El Peje, presidente legítimo.


La Luc.


Los morros de la Luc.


La Luc.


La Luc.


El Soyumbo, el rope de la Luc.


La Brenda, la Chika Linda.


La Liz Sobarzo.


El máster José Revueltas.


El Bili.


La Rumorosa.


Mi compita la Marina, boludita tripiando por la desvencijada Europa.


Pura chucata literaria, el Chevdet Bajraj [el Kosovo], dándole el espaldarazo a doña «Sobriedad», cuande se puede....


He aquí con la Chaki, en puro terreno sonorense.


Con el máster Juan Bañuelos.


EL Paco Luna, el Chevdet Kosovo y el Róbert Lobo Castillo


El Nacho Mondaca y el Charkoso, antes de libarnos unas birrias.


Con la poeta Alicia Hopkins, compita culturosa de Hillo, Sonora.


Mientras yo me aviento una leyenda, el Chona Vergaca, o sea el Nacho Mondaca se carga un curón con las babosadas que está escuchando de miguel.


En Chicali: frente al Centro Estatal de la Artes: chabolas de la vergüenza.


Acá yo merengues, pisteándome una kiwa con un clon del Ernesto Rufo en las «Horas de junio», en Hermoso, Sonora.


Acá el máster Ismael Andrews, el Mick Jagger de las letras hermosillenses, bien ponido haciendo sus aracles.


De este lado, posando con el «Polakas», quien hace poco fue declarado «Patrimonio» de la Universidad de Sonora.


Noche de pasión, copas, violencia, drogas y rock'n'rol: con «miss» Azubia en las «Horas de nioju», en Hermoso, Sonora.


En Rosatlán de la Tunas con la Ilache, «la invidente» que, gracias a las «terapias charkianas» recuperó su visión ocular.


La Orkesta Filarmonica de Hillo; made in Raúl Acevedo Savín.


La Pina y el máster Juan Bañuelos.


En Chicali; Lukin for Chamán de las letras del desierto.


Mis musas, las Gracielas, o sea, las chelas


Hecho en México, mis calcadas: me gustan los nopales, soy pariente de Villa, también de Zapata.


«Cómo te puedo pagar todo lo que haces por mí, todo lo feliz que soy; todo ese grande amor: luciendo los tatuajes de un pasado bucanero; con mi jefita, cuando me gradué de la escuela primaria.